Rara es la casa donde el Pan se gasta por completo, siempre sobra un poco y en ocasiones medio bollo se queda dando vueltas en la mesa sin que nadie lo toque. Luego se pondrá duro y terminará en la basura.
Y en estos tiempos no está bien tirar por poco que sea. Tal y como hacían nuestras abuelas hay que saber Aprovechar el Pan duro. Os dejamos tres sencillas recetas, nada complicadas y con las que podréis aprovechar el pan duro que sobre.
Pan rallado: Tan sencillo como convertir el pan viejo en «polvo» (aquí los niños seguro querrán participar) desmenuce y machaque hasta hacerlo granitos. Guárdelo en un recipiente hermético en el refrigerador.
Picatostes: Corte en dadidos el pan duro y luego saltee en aceite de oliva y/o mantequilla. Listo para acompañar una sopa, o puede ponerle por lo alto un poco de queso parmesano.
Pan de ajo: Basta con frotar el pan duro con ajo y aceite de oliva. Luego se hornea y listo para abrir el apetito.